Desestimada casi dos años después la causa del ex presidente y sus consejeros contra la falta de «parcialidad» del magistrado del Supremo, al considerar que el español tiene inmunidad de jurisdicción
PABLO R. SUANZES Corresponsal|El Mundo|Bruselas|Martes, 21 abril 2020 – 15:20. El Tribunal de Primera Instancia de Bruselas ha desestimado la demanda presentada por Carles Puigdemont y sus ex consejeros de la Generalitat contra el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena. En junio de 2018, Puigdemont, Toni Comín, Lluís Puig y Meritxell Serret, junto a Clara Ponsatí que estaba en Escocia, acudieron a los tribunales denunciando que el juez Llarena había emitido «opiniones personales» que según ellos demostrarían sin lugar a dudas sus prejuicios. Y, derivado de ello, la violación de los derechos y garantías de los políticos fugados.
El Tribunal considera que Llarena tiene inmunidad de jurisdicción y por tanto no procede entrar en detalle. Ni tampoco hacer siquiera una consulta al Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) para dilucidar cualquier posible duda, tal y como reclaman los abogados del ex president.
La demanda formaba parte de la estrategia de defensa de los reclamados por la Justicia para desacreditar a la Justicia española ante la opinión pública y de la magistratura en Bélgica, donde en reiteradas ocasiones se han presentado órdenes de arresto y entrega europeas. Puigdemont usaba como soporte de la demanda unas declaraciones del 23 de febrero de aquel año en las que Llarena, en Oviedo y opinando sobre el desarrollo del procés, señaló que Oriol Junqueras, Jordi Sànchez, Jordi Cuixart o Joaquim Forn, entonces prisión preventiva, no eran «presos políticos» y que su situación estaba «recogida en el Código Penal» y los delitos delos que están acusados debían ser investigados. Por ello, los líderes independentistas sostenían que estaban «perseguidos por la ideología de un magistrado». «Llarena actúa sin imparcialidades y movido por motivaciones políticas», afirmaron al anunciar el inicio de los trámites legales.
El proceso se ha desarrollado desde entonces, sin la necesidad de que Llarena testificara en Bruselas, como querían los abogados de Puigdemont. La decisión final tiene fecha de finales de marzo, pero se ha conocido ahora. Y en ella el Tribunal ha desestimado la demanda al considerar que no tiene competencias y que al español le ampara la inmunidad de jurisdicción.
El Tribunal de Primera Instancia de Bruselas se ha declarado incompetente para resolver la demanda civil presidenta por el presidente Puigdemont y el resto de consejeros en el exilio contra el juez Llarena por su falta de imparcialidad, demostrada a través de reiteradas manifestaciones públicas», explican en un comunicado desde el entorno de Puigdemont.
El Tribunal de Bruselas considera que las afirmaciones se produjeron en condición de juez, y sin pronunciarse en ninguna cuestión de fondo, cierra el asunto. Los líderes independentistas han anunciado que recurrirán la decisión ante el Supremo belga porque consideran que «la interpretación sobre la inmunidad de jurisdicción que hace el Tribunal es incompatible con el espacio común de Justicia Europeo». Y volverán a pedir en casación que el TJUE se pronuncie.
El alto tribunal de Luxemburgo tiene ya abiertas varias causas y apelaciones en relación a la inmunidad, la condición de eurodiputados y otras cuestiones que afectan tanto a los demandantes como a Oriol Junqueras. En la actualidad, Puigdemont, Comín y Ponsatí son eurodiputados y los trámites de un suplicatorio para que les sea levantada la inmunidad y puedan ser juzgados están en marcha, pero se han retrasado por la crisis del coronavirus, que ha paralizado la amplia mayoría de las actividades de la Eurocámara.